El invierno no siempre es la estación favorita de los amantes de los caballos: horas de luz más cortas, lluvias interminables, abrevaderos congelados y campos que poco a poco se convierten en lodazales pueden hacer que la vida parezca más pesada.
La mayoría de los jinetes son personas duras que no se dejan intimidar por un poco de lluvia o nieve. Sin embargo, la ropa adecuada ayuda mucho a mantenernos animados y disfrutar de la vida con los caballos mientras luchamos contra los elementos. Aquí hay algunos elementos básicos del guardarropa que lo ayudarán a mantenerse abrigado y cómodo en el patio y en la silla de montar.
Medias de alto rendimiento
La ropa adecuada para las piernas es esencial para mantenerte abrigado, pero sin comprometer la facilidad de movimiento en la silla de montar o cuando estás haciendo tareas en el jardín. Busca pantalones de montar de invierno con un forro térmico que te mantengan abrigado, pero que no abulten ni dificulten tu flexibilidad de movimiento.
Opte por capas base que absorban la humedad
Vestirse para montar en invierno puede ser complicado, porque incluso cuando la temperatura ronda los cero grados, uno puede acalorarse y sudar después de 20 minutos de entrenar al caballo. La clave es usar una capa base que absorba la humedad y que aleje el sudor de la piel, evitando esa desagradable sensación de frío y humedad en la tela más adelante.
Busca un ajuste elegante que no agregue volumen y que se pueda combinar fácilmente con otras prendas, y que sea lo suficientemente flexible para moverse contigo. Los tejidos técnicos que combinan la generación térmica con propiedades absorbentes son ideales.
Añadir capas intermedias aislantes
Una capa intermedia ligera aportará más calidez. Una vez más, el objetivo es proporcionar aislamiento sin añadir volumen, por lo que, si el tiempo es especialmente frío, es posible que quieras llevar dos capas intermedias ligeras para poder quitarte una si empiezas a sentir demasiado calor e incomodidad.
Un chaleco con relleno de plumas es ideal para este propósito, ya que mantiene el cuerpo caliente y deja los brazos libres de mangas apretadas. Evite la ropa demasiado suelta, ya que dejará entrar el aire frío y distraerá y se verá poco elegante mientras conduce.
Capas superiores a prueba de lluvia y viento.
Adapta tu ropa en función de tu nivel de actividad: si vas a realizar una caminata larga pero a un ritmo suave, tendrás más probabilidades de sentir frío o de que te sorprenda un chaparrón.
Añade una capa superior resistente al agua y al viento para mantenerte abrigado y seco. Las características útiles incluyen puños ajustables que te permiten mantener las mangas largas en su lugar y capuchas extraíbles que se pueden colocar para realizar tareas de jardinería u otras tareas al aire libre sin estar en la silla de montar.
Guantes
Un par de guantes que proporcionen aislamiento térmico y buen agarre le ayudarán a manejar las riendas de manera eficaz. Los guantes deben ser lo suficientemente flexibles para permitir la destreza, con paneles texturizados incorporados para brindar agarre y protección contra rozaduras y ampollas.
Medias
Por último, pero no por ello menos importante, evita que los dedos de los pies se enfríen con un par de calcetines térmicos ajustados. Evita el algodón o la lana, ya que estos tejidos absorben el sudor y pronto se sentirán fríos y húmedos. Opta por la lana merino o un material similar con propiedades que absorban la humedad.